Estirpe
Ayer con mi padre
logré yo sin más
un pez tan enorme
como una ciudad.
Y sólo de niño
recuerda papá
que con el abuelo
sacó un pez igual.
La pesca
La pesca es sin duda
la más y mejor
de cuantas bondades
debemos a Dios.
Da calma, da pulso,
da aire, da sol,
distrae, inspira
y afina el humor.
El cura
Sus pescas el cura
no quiere contar,
pues es, con la caña,
como los demás.
Y... ¿cómo confiesa
después de charlar
si en esta comarca
más cura no hay?
¿Asombroso?
Yo soy, de mi pueblo,
la caña mejor.
La lanzo y al punto
si no un pez hay dos.
Y horas y días
al mismo tenor
—¿....?
—Sí, siempre que solo
y lejos estoy.
Constancia
Después de tres meses
de nada pescar
¡qué susto le dimos
ayer a mamá!
¡¡Un barbo y dos truchas!!
¡¡un kilo en total!!
(que el cura en secreto
cedióle a papá).
¿Despierto?
Tan enorme trucha
años ha logré
que arrastróme al río
con gran sencillez.
Y, asido a la caña,
muy poco después
el río surcando
al pueblo llegué.
¿Tanto?
Un día dejóme
pescando papá,
un día de mayo
y suerte sin par.
Saqué mil madrillas,
cien truchas y aún más,
mas falto de ayuda
dejelas marchar.
Sosiego
Mi abuelo, mi padre,
mis hijos y yo
la pesca sentimos
con tierna pasión.
Buen soto, buen libro,
buen césped, buen sol,
buen mirlo y ¡dos cañas!...
¿hay algo mejor?...
Afición
Clavado en la cama
al pobre Pascual
un reuma le tiene
diez días o más.
Pero no resiste
llegado San Juan,
y en una jofaina
él prueba a pescar.
La prueba
Nos jura el abuelo
que un día pescó
doscientos salmones
¡su triunfo mayor!
"El Eco" nos muestra,
que el caso insertó:
¡¡Dos ceros muy grandes
seguidos de un dos!!
Emancipación
Papá, ya soy mozo
y quiero pescar
sin esas ayudas
que siempre me das.
Preparo mi caña,
anzuelo y sedal.
Y... ahora... ¡el gusano!
... ¿lo clavas, papá?
Definitivo
Dos truchas reviejas
hablaban ayer
de un tal Pablo Recio
y de su tupé.
—Se cree —decían—
que "pega" tan bien,
y el pobre ni sabe
la pluma coger.
|