¡Aquellos molinos...!

 
 

Vista

Mi primo el tuerto
maldice y grita
porque su trigo
da poca harina.
Pero es que al mozo
le falta vista.

Yo a la criada
tras la bardiza
mientras el pienso
da a las gallinas,
la galanteo
hasta sin prisa.

La llamo encanto,
paloma, ninfa
y otras lindezas
que la encandilan,
aunque es un trueno,
huele a pocilga,
tiene bigote
y es algo bizca.

Que la molienda
requiere vista
para que el trigo
dé más harina.

Oído

Pelo de seda,
ojos de cuervo,
nariz de azúcar,
labios de fuego
y otras más partes
que dan mareo
son un tesoro
del molinero
que noche y día
me quita el sueño.

Y así mis ojos
a los de cuervo
se lo repiten
gritando quedo.

Mas, buen "oído"
porque es ya viejo,
hasta de espaldas,
hasta de lejos,
"oye" mis ojos
el torvo abuelo,
y con la tranca
rubrica presto
que aun no hay vacante
de molinero.

Olfato

—Me ha dicho, hermano,
la molinera
que en adelante
cuidado tenga,
que estoy muy flaco
y otra imprudencia
me costaría
quizá otra hernia.

—¡Vaya! ¿qué hiciste,
mala cabeza?
¿cargar tú solo
las dos talegas?
¿dejar de higos
limpia la higuera?
¿o resbalaste
junto a la muela?

—Has dado, hermano.
¡Qué molinera!
¡Cómo me encanta!
La olí tan fresca,
la olí tan sola,
la olí tan cerca
que.... de un leñazo
rodé por tierra.

Gusto

Siempre que paso
por el molino
magín y ojos
se me van fijos
a lo que muchos,
más atrevidos,
por alcanzarlo
los han molido.
Que el molinero,
siempre al atisbo,
cuando sacude
lo hace con brío.

Mas, él ausente,
ayer me dijo
la molinera
casi al oído:
—Sube ya, hombre,
que ya te he visto
más de una tarde
mirar muy fijo.

Algo en el pecho
pegóme un brinco.
Subí a la higuera
y... ¡me harté de higos!

Tacto

El molinero
tiene a su hermana
cosiendo siempre
bajo la parra.

Cose una ropa
que nunca acaba,
y...
—¡Hola, Anselmo!
Mira qué enagua...
—Pasa, Venancio.
Huele mi albahaca...
—Siéntate, Prisco.
Ya te esperaba...

El molinero
apenca y calla
y la molienda
solo despacha.

Mas, doce cluecas,
cinco marranas,
quince conejas
y cuatro vacas
son buena prueba
de que la hermana
no pierde el tiempo
bajo la parra.