500 y más Coplas de Vario Talante

 

Apunte del autor.

Esta colección de coplas fue creciendo a lo largo de los años, a medida que la fértil imaginación y facilidad para la versificación de Cleto José Torrodellas Mur iban produciendo contínuamente nuevas estrofas. Quienes viajaban con él en transporte público, durante sus desplazamientos diarios camino de su despacho profesional, podían verle a menudo garabateando, en pequeños papeles que solía llevar encima, el verso o la rima que se le ocurrían durante el trayecto.

Así, el conjunto pasó de titularse "300 y más Coplas de Vario Talante" a "400..." y finalmente a "500...", que no pudieron quedar ahí y acabaron siendo las 522 que contienen estas páginas, aunque ese pequeño incremento ya no modificó el título.

En tan considerable número caben de todo tipo. Según el propio autor en el prólogo, las hay desenfadadas, irónicas, sentimentales, incisivas, evocadoras,  alegres, festivas, y hasta sin sustancia... En fin, se diría que hay alguna para todos los gustos y para cada ocasión.

Con frecuencia evocan aires y situaciones rurales y populares, propios de la época de juventud del autor. Éstas pueden parecer algo extrañas a los lectores más jóvenes, pero resultarán seguramente gratificantes para quien ha vivido o ha conocido de alguna manera ese entorno y esos tiempos.

Por otra parte, también debe tenerse en cuenta que la colección se completó en 1985 después de ir aumentando durante años, y por lo tanto conviene considerar algunas de las situaciones, como por ejemplo las que se abordan en los capítulos "ACTUALES" o "TELEPACIENTES", en su contexto temporal.

Y como muestra y resumen de lo que el lector interesado podrá encontrar aquí, la primera:

 

1

Dé principio aquí la ronda
con voluntad y entusiasmo
para que parezca bueno
lo que no pase de malo.

... y la última:

 

522

Bueno será poner fin
a estas coplas de fortuna,
denle pues gracias a Dios
que no las habrá futuras.

Foto con permiso de la autora, Paulina Aleshkina.

Sería una gran satisfacción para nosotros, y sin duda para Pablo Recio, allí donde esté, quizás hilvanando la copla novecientos cincuenta y tantos con ánimo de llegar a las mil, saber que por lo menos una de ellas ha sido cantada con entusiasmo por alguna agrupación jotera. Y si puede ser, en la Fiesta Mayor de algún pequeño pueblo de Aragón.

Que así sea.