Las dos bandas de Pedriza
venimos a saludarles,
santo Patrón, alcaldeses,
y demás Autoridades.

Fiesta Mayor de Pedriza,
santo Patrón san Ambrosio,
haz que transcurra sin leña
u al menos sin güesos rotos.

A seguido saludamos
sin coba al señor Alcalde
por si se lo mereciera,
cosa que no cree nadie.

Un verdadero tesoro
es nuestra brava alcaldesa
pues con pulso manda en casa
y por ende manda fuera.

Es su hija Bonifacia (1)
un dechado de virtudes
que viste a veces los viernes
y a veces viste los lunes.

Su otra hija, Remedios, (2)
complaciente y más que guapa,
a nadie los niega nunca
porque nunca se le acaban.

No olvidamos a Ambrosito
el primero de la clase,
de la de los más tarugos
pues ha bien salido al padre.

Un saludo al señor Juez,
tan devoto de san tinto,
recto él cual una hoz
y blando cual un martillo.

Como el señor Secretario
dispone también lo suyo
no está de más saludarle
y aquí le va este saludo.

Pasamos a saludar
al bravo señor Sargento
con sus brillantes botones,
salvo dos que brillan menos.

Al señor Cura un saludo
aunque no gaste sotana,
lo cual que los forasteros
con candor meten la pata.

Al doctor y al boticario
no debemos olvidar
pues su ciencia para siempre
nos libra de todo mal.

A maestras y maestros,
u por mejor "e-ge-bés",
porque aguantan a los críos
les saludamos también.

Igual al veterinario
le vaya nuestro saludo:
que aprenda a matar tractores
ya que no nos quedan burros.

Al bruto del alguacil
nos toca ya saludarlo:
¡baje la voz en la plaza
o guárdese de un cantazo!

Nos queda el enterrador
quien se toma el paro a coña
pues las ciencias de sanar
aun le aumentan la parroquia.

San Ambrosio san Ambrosio,
consérvanos este alcalde
no fuera a sernos "mejor"
el que luego nos plantasen.

Con ésta las dos bandadas
nos despedimos a medias,
santo Patrón, alcaldeses
y fuerzas vivas y muertas.