XXXI - Serie negra y lacrimógenas

 
  443
 

En olor de circunstancias
se casa el guapo del pueblo
que ha tenido que escoger
entre su boda o su entierro.

  444
 

La navaja cachicuerna
del pincho de aquel lugar
ya no ejerce que está ociosa
en la Audiencia Provincial.

  445
 

Carcelero carcelero,
trátame bien a mi hombre
que tenemos trece hijos
y parió la abuela anoche.

  446
 

Al creerse remedado
el bizco de nuestro pueblo
cuatro tiros le pegó
a otro bizco forastero.

  447
 

Le tiró hasta siete viajes,
u séase cuchilladas,
el pincho viejo del pueblo
al nuevo que se insinuaba.

  448
 

He derramado la sal,
he roto luego el espejo,
ahora doblan las campanas...
no sé si no soy yo el muerto.

  449
 

Nos pegó seis puñaladas
un fulano en carnaval,
vio que no era su fulana
¡¡y ni se quiso excusar!!

  450
 

Perdí a mi madre al nacer,
al año perdí a mi padre,
gracias que en ochenta años
jamás he perdido el hambre.

  451
 

El invierno está a la puerta
y no tengo ni una manta,
ni un leño ni un mal tintorro
ni un triste amigo ni nada.

  452
 

Para no andar más con hambre
mi primo se echó al toreo
y hoy andan su hambre a más
y él con una pierna menos.

  453
 

Cuando no tenía un duro
me acostaba sin cenar;
hoy que no tengo ni medio
ni puedo acostarme ya.

  454
 

Mal habrá el caracolero
que rebusca en el secano,
va el pobre a pasar más hambre
que el perro de los gitanos.

  455
 

Tengo una hermana en apuros
sin saber quién será el padre,
tengo un hermano en el tercio
y otro conmigo en la cárcel.

  456
 

¡No tengo padres ni hermanos,
ni trabajo ni seguro,
no tengo techo ni pan
ni quien me preste dos duros!

  457
 

Harto de ajos me llamaban
cuando estuve sin trabajo...
¡harto que me hubiera visto
aunque hubiera sido de ajos!

  458
 

¡Tengo los hijos descalzos,
tengo la mujer en cama,
tengo la bota sin vino,
tengo hasta el burro sin paja!

  459
 

Primero me quedé calvo,
segundo me volví feo,
tercero me quedé sordo
y cuarto me vuelvo viejo.

  460
 

Tengo un hijo en Alemania,
dos hijas en Inglaterra,
el más pequeño en Andorra
y yo aquí pasando penas.

  461
 

Tocaba yo el contrabajo,
tú tocabas el trombón,
y, de pueblo en pueblo siempre,
hambre nunca nos faltó.