XVIII - Serie rosa

 
  235
 

Mañana por ser tu santo
te regalaré una rosa,
como tus hoyuelos, linda,
como tu boquita, roja.

  236
 

De rosas y de claveles
y de nardos y jacintos
desde tu casa a la luna
te haré, niña, un senderito.

  237
 

Si a tu vuelta, golondrina,
no hallaras la primavera
iremos tú y yo por otra
si su madre nos la deja.

  238
 

El arroyo busca al río,
el rio busca a la mar,
y yo busco una morena
resalada la que más.

  239
 

Tus ojazos rutilantes,
tu risa cascabelera
son el sol y los jilgueros
disipada la tormenta.

  240
 

Si escribes al rey Gaspar
ponle, serrana, por mí
que me traiga tu sonrisa
y me hará más que feliz.

  241
 

Una paloma va y viene
entre tu balcón y el mío,
tus pensamientos me trae
y te lleva a ti los míos.

  242
 

Mi casita con su porche,
con su estanque y su jardín
quisiera, mi bien, contigo
para siempre compartir.

  243
 

En una islita lejana
con plumas de pavo real
te haré, niña, una casita
con su balcón sobre el mar.

  244
 

No me digas más ¡mi vida!
no me digas más ¡mi cielo!
que lo estás diciendo a todas,
redomado trapacero.

  245
 

Golondrinas que voláis
a parajes muy lejanos...
¡lleváraisme con vosotras
y volviéraisme por marzo!

  246
 

De los veinticuatro quintos
tallados este febrero
el de metro ochenta y nueve
es el que me quita el sueño.

  247
 

Eres trigueña y garbosa,
tienes cara de angelito,
y un puntito estás llenita
para que esté yo perdido.

  248
 

Queda muy lejos la fuente
y vas a volver muy tarde,
para que no tengas miedo
déjame que te acompañe.

  249
 

La parra que te planté
ya alcanza hasta tu ventana,
sus hojas, felices hojas,
te ven dormida en tu cama.

  250
 

Me da envidia tu jilguero
aunque su jaula es estrecha
porque a tu lado te canta
y tú el morrito le acercas.

  251
 

No me digas que no sabes
si estoy o no por tus huesos,
que te he dicho que me gustas
más que comer con los dedos.

  252
 

Baila conmigo tan sólo,
capullito de alhelí,
y que se mueran de envidia
más de cien y más de mil.

  253
 

En una nube de sueños
que cerca del cielo está
te haré, niña, una casita
donde más sueños bordar.