XXVII - Eva y Adán

 
  374
 

Las flores de su balcón
regaba un ángel por mayo,
me mojó tanto al pasar
que en diciembre nos casamos.

  375
 

Cuando el novio de mi novia
volvió de la mili a casa
se halló que con otro novio
casada su novia estaba.

  376
 

Al desmirriado Canuto,
de apenas cuarenta quilos,
lo pescó una sargentona
de más de noventa y cinco.

  377
 

Cuando el capador descubra
con quién su mujer le engaña
la tuya y el capador...
¡a enviudar "de mano airada"!

  378
 

Si no se hizo la miel
para la boca del asno
o muchas son farinetas
o muy pocos son caballo.

  379
 

El rechazo de una guapa
volvió a un feo medio loco;
pero el guapo que la obtuvo
acabó loco furioso.

  380
 

Si una moza es apañada
sobre hacendosa y discreta
tiene, para quien no es tonto,
la mayor de las bellezas.

  381
 

El sacristán de Corvajo
tiene tres hijas muy guapas,
y como que él es muy feo
las buenas lenguas no paran.

  382
 

De novia de mucho haber,
fea o guapa, Dios te guarde
pues serás treinta años nada
y otros treinta serás nadie.

  383
 

Como nuestro padre Adán
comiste de la manzana:
Adán salió por la puerta...
¡tú saldrás por la ventana!

  384
 

De diez veces que un marido
a la parienta acogota
nueve, y a veces las diez,
¡lo hace en defensa propia!

  385
 

Al pretensioso Marcial
lo "fagocitó" una bruja
tan bruja que ya lo era
en cuartas o quintas nupcias.

  386
 

Aquella que siendo guapa
ella misma tal se cree
suele en general ser necia
tal que al mismo necio ofende.

  387
 

Yo quiero sólo una manta,
mi costilla pone siete,
y entre mi costilla y yo
las afinidades duermen.

  388
 

Algo hay en la mujer
para el hombre tan oculto
que no alcanzó a descubrirlo
ni el mismo Pedro Saputo (*).


(*) Pedro Saputo: personaje del folklore oscense, célebre por su astucia. (Nota de los administradores)