Quisiera ser...

 
 

— ¿Abrimos sesión pues llueve?

— Pues llueve sesión abramos.

— Que me place, Pablo Recio.

— Tal a mí, señor don Casto.

— ¡Ah...! ¡Ah del "Quisiera ser..."!
— que es un recurso no malo
para, tomado no en serio,
señalar no divagando —.

— ¡Algo aquí no me va bien!
¡Algo huéleme a villano!
¿No hay aquí trueque de verbos?

— Como usted diga, don Casto.

— Oigo, pues, que los destrueques.

— Servido sea en el acto.

— ¡Ah...! ¡Ah del "Quisiera ser..."!
— que es un recurso no malo
para, tomado no en serio,
divagar no señalando —.

— Así mejor me parece.
— Así pues quede y sigamos.

— ¡Ah...! ¡Ah del "Quisiera ser..."!
¡¡Asoma ya, condenado!!

— ¡Asomo ya, Pablo Recio!
¡Asomo, señor don Casto!

 

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  I
 

Quisiera ser cara y cruz,
pero no de mi moneda
que lleva un feo por cara
y una pluma por cruz lleva.

 

(—¿Quién, si así, la quiere pues?...
 —¡Ni la urraca de mi suegra!)

 

Quisiera ser marinero
y en un mar de los tesoros
descubrir el tan preciado
de escribir como tan pocos.

 

(—¿Tesoro tal en el mar?...
 —¡Pues en mi almario tampoco!)

 

Quisiera ser vendaval
para barrer el caletre
de ternes escritorcillos
que escritorazos se creen.

 

(—Y ¿entre cuáles tú te cuentas?...
 —¡Ay de mí y de mis papeles!)

 

Quisiera ser hierbabuena
para impregnar de perfume
mis versazos que sin él
a rancio huelen y a azufre.

 

(—¿Es así, señor poetastro?...
 —Dudo que haya quien lo dude.)

 

Quisiera ser cursilón
para escribir versos malos
que premiaran como buenos
ramplonísimos jurados.

 

(—¿No estarás envidiosillo?...
 —No, don Casto, ¡¡envidiosazo!!)

 

Quisiera ser gavilán
de palomas vecinico
para despachar plumicas
preñadicas de ripicos.

 

(—¿Candidato al suicidio?...
 —Pues casi, casi, don Casto).

 

Quisiera ser trotamundos
o, a mayores, "trotaestrellas"
para huir de poetastros
que se las dan de poetas.

 

(—Y ¿como huir de uno mismo?..
 —Muy "bondadosa" indirecta).

 

Quisiera ser verderón
para cantarle a mi amada
cuando guapica se asoma
a su estrechica ventana.

 

(—¿Cursilón y a más ripioso?...
 —Pues, don Casto, ¿qué esperaba?)

 

Quisiera ser rayo ardiente
inspirador de poetas
¡de buenos, que no de malos!
¡de alcones, que no de cluecas!

 

(—¿Dudas de tu condición?...
 —¡Si al menos dudar pudiera!)

 

Quisiera ser luna nueva
para colarme en el limbo
y al destartalado vate
"tartalarle" el albedrío.

 

(—¿No andas tú destartalado?...
 —¡Así júralo mi oíslo!)

 

Quisiera ser amapola
solitaria en el secano
cantada por el poeta...
¡¡para que lloviera al cabo!!

 

(—Pero ¿los poetas cantan?...
 —A veces. Como el pescado).

 

Quisiera ser yo Don Juan
y que Doña Inés tú fueras
para, de tu reja al pie,
endilgarte mis endechas.

 

(—¿Ejerces hoy de romántico?...
 —Bueno, sí... ¡mas sólo a medias!)

 

Quisiera ser cualquier cosa
en lugar tan alejado
que ciertos versos me dieran
el gozo de no alcanzarlo.

 

(—¿Tan flojos son ciertos versos?.
 —¡Juzgue usted mismo, don Casto!)

 

Quisiera ser infeliz
para escribir versos buenos
que apearan como malos
jurados aldeaniegos.

 

(—¿No te dices tú infeliz?...
 —Y ¿no hay excepción en esto?)

 

Quisiera ser pajarico
y cantar "¡pitpiiirripit!"
apretadico a tu reja
muy cerquitica de ti.

 

(—Pero...¿es esto poesía?...
 —Pues, sí, una miaja infeliz).

 

  II
 

Quisiera ser... ¡¡¡mi mujer!!!
y verme desde su olivo
para quizá no aceptarle
que soy un caso perdido.

 

(—¿Te lo espeta tu tomento?...
 —¡Sin darse apenas respiro!)

 

Quisiera ser astronauta
para desde muy arriba
ver la entera Humanidad
en cien mil líos metida.

 

(—¿No habrás tú armado ninguno?...
 —¡¡Todos!! quiere mi costilla).

 

Quisiera ser inspector,
y mucho mejor de Hacienda
para que mis pecadones
pecadillos parecieran.

 

(—¿Ser inspector es pecado?...
 —¡No gordo, mientras no ejerzas!)

 

Quisiera ser portugués
para poder admirarme
de que en Francia los muchachos
tan correcto francés hablen.

 

(—¿No plagias quizás un poco?...
 —¿Qué es plagiar que no me cae?)

 

Quisiera ser charlatán
y marchar de feria en feria,
vivir a salto de "cuento"
y no guardar una perra.

 

(—¡Pero alguna hay que guardar!...
 —¿Para arrebañarla Hacienda?...)

 

Quisiera ser esperpéntico
más y mejor que pragmático,
que se revela raquítico
todo numen ditirámbico.

 

(—¡Cómo estamos hoy de esdrújulos!...
 —¡Y que lo diga, don Cástico!)

 

  III
 

Quisiera ser socarrón
para darle tila a Fraga,
darle brevas a Felipe
y a Carrillo darle cebolla.

 

(—¡Fallaste aquí metro y rima!...
 —Con Carrillo ¡¡carrilladas!!)

 

Quisiera ser dormilón
para salir diputado
y como un lirón dormir
desde septiembre hasta mayo.

 

(—¿Sentado en el hemiciclo?...
 —Sí, que aún no dejan echado!)

 

Quisiera ser sallador
de aliagas, cardos y ortigas
para ver de qué otras "gracias"
adornado el "vice" pincha.

 

(—¿Es que pincha nuestro "vice"?...
 —¡¡Sólo cuando no está en misa!!)

 

Quisiera ser cazador
no de brujas, aunque haylas,
pero sí de gazapazos
en los que abunda la Cámara.

 

(—¿Saltan gazapos allí?...
 —¡Cuando ciertos "padres" hablan!)

 

Quisiera ser pescador
y recriador de peces
para pescar una "barba"
y cruzarla con un jueves.

 

(—¿Genética surrealista?...
 —¡La rima, dama exigente!)

 

Quisiera ser carretero
con carro muy reforzado
y ruta la de la Cámara
al vertedero de trastos.

 

(—¿Para cargarlo de qué?...
 —¡De "inaudibles" diputados!)

 

Quisiera ser concejal
y plantearle al alcalde
por qué no se aprueba nada
que a la alcaldesa no agrade.

 

(—Pero ¿tú no estás casado?...
 —Es verdad... ¡¡y hasta bastante!!)

 

Quisiera ser... lo que soy,
¡músico, poeta y loco!
hijo de padres honrados,
padre de hijos honrosos.

 

(—Que lo digas, Pablo Recio.
 —Sí don Casto, ¡y orgulloso!)

 

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—¡"Jo", macho! la tele irrumpe
y hoy "nos" pone "¡Paso al porro!",
"La paz se forja en el Este"
y "¡Todas por el aborto!"
¡Esto yo "no me lo pierdo"
ni por ripios los más gordos!

—Pero ¿usted también, don Casto?
¿Tocado usted por el morbo?...

—¡¡No hay tal morbo, Pablo Recio!!
¡¡¡asombrándome tu asombro!!!
¿Por qué siempre has de argüir?
¿por qué siempre tan incordio
con que sin tele uno es uno,
con que con tele uno es otro?
Pues ¿no la cela un gobierno
que procura el bien de todos
ahorrándonos hablar
y pensando por nosotros?
¿Cómo puedes, ¡Pablo Recio!
sin un punto de sonrojo,
no apuntarte presto al "cambio"
de gobierno tan pasmoso?
¡Creíate yo otra cosa!
¡¡Parecíasme no intonso!!
¡¡¡Tú no estás por el progreso!!!
¡¡¡¡Tú eres un carca piojoso!!!!

—Pues... dispénseme, don Casto,
por mi "carcundia" y mis piojos,
que contrariarle no quise,
ni serle pugnaz tampoco.
Cuélguese usted de su tele
y descuélgueme yo, intonso,
hasta una puesta de sol
a "perpetrar" otro rollo.