¡Tremendo siño Benardo!

 
 

La velada san Martín
con la sementera llista
deciden toz qu'el tocino
poco más les ganaría.

Y cuatro noches dispués
la calderada zaguera
está acabán de bullí
diez cañizos de coquetas.

Y'han llegáu, com'é lo propio,
vecinos y prous parientes,
y, sin sabese per qué,
també y'ha llegáu Reverte.

Pllato viene pllato va
y entre pllatos alto'l codo
fan del güen siño Benardo
cordero con piel de llobo.

(¡Qué poco se pensa, el pobre,
que, onque la tiene en la mano,
may le llegará a los dientes
la coqueta venticuatro!)

Y, com'aquel diputáu,
se llevanta, alenta y grita:
—¡¡¡Resulta que soy de Fonz!!!
¡¡¡que ya no soy d'Estadilla!!!

Toz se quedan enarcáus;
sin respiro hasta se quedan;
los ojos se les espantan,
y encara más las orellas.

—¡Pos qué le pasa al agüelo?
—s'escllama la siña Prisca—
¡si ha nacíu en esta casa!...
¡Si may dice tonterías!...

Y pensan en fele esfregas
con espritu de vinagre;
pero'l choven, qu'é d'Alíns,
les fa siñals de que callen.

—¡¡Resulta que soy de Fonz!!
¡¡que ya no soy d'Estadilla!!—
torna a dí'l siño Benardo
como gallo entre gallinas.

Ninguno, menos el choven,
entiende ben lo que pasa;
así qu'a'scuchá se posan
per si a lo milló s'acllara.

Reverte (¡rediós qué saque!)...
"pa podé'scuchá milló"...
otros seis puntos u siete
se descorre el cinturón.

Lorencé, él con su vixiga,
perque sí l'arrea al gato,
se queixa de la tripeta
y ninguno le'n fa caso.

—¡¡Resulta que soy de Fonz!!
¡¡que ya no soy d'Estadilla,
aquel pueblo que años fa
de prous otros eba'nvidia!!

—¡Aquel pueblo, aquél! ¡Aquél!
!Aquel que teniba cllase,
que teniba chispa y esmo
aquel que teniba alcalde!

—¡Que teniba su aguacil,
y aguacil a lo complleto,
que igual roixaba a la tarde
que pregonaba vencellos!

—¡Que teniba enterradó;
que teniba botecario;
árbols en la carretera,
y en el Portal güenos bancos!

—¡Qu'en verano ni en invierno
se quedaba may sin aigua;
que l'habllaba más que cllaro
al mismo llucero'l alba!

—¡Que teniba campanal;
que teniba campanero;
que teniba menos llana
que media bombilla pelo!....

Unos a otros se miran
y sobaten la cabeza,
toz olvidáus del purrón
y olvidáus de las coquetas.

Una a una dan las diez
onque cay güena roixada,
Lorencé medio s'aduerme...
Reverte medio se rasca...

El caldero ya no bulle,
s'arrima otra vez el gato,
y, sin dixá la coqueta,
ye torna'l siño Benardo:

—¡¡Menos mal que soy de Fonz!!
¡¡que ya no soy d'Estadilla!!
Y, no tan en diputáu,
s'asenta y a toz se chira.

—¿Qué teniz, estadillanos?...
¡Si ya no tos queda cosa!
¡Nomás ripas de basuras
pllenas de ratas y moscas!

—¿Cómo faría al presente
el siño Clleto un romance
en contra de los de Fonz
que sí que tenín alcalde?...

—¡Y un alcalde que no é curto,
onque muy llargo no seiga;
que tiene la mida justa
que tienen las cosas güenas!

—¡Un alcalde como cal
en to caso y toda cosa:
en cabeza cuan ñ'hay fuego,
cuan ñ'hay lifara en la coda!

—¡Que demanda parecé
siempre que lo nesecita,
pero lluego ordena y manda
con atino y energía!

—¡Que fa apencá al aguacil
y le fa tení respeto;
que le manda que las cuentas
cuentas seigan y no cuentos!

—¡Que fa más que no fe res
cuan de decidí se trata;
más que fuí a no muixase
cuan bella boirota pasa!

—¡Que mos fa pllantá de fllos
hasta las mismas enruenas,
y "despllantá" de basuras
hasta las mismas afueras!

—¡Así, que tenín a Fonz
que da prisa de llegaye,
que da gusto de viviye,
que da gloria d'aduyale!

—¡Aprendez, chocolateros, (*)
a llevá ben una villa,
que si en tiempos vaz pasamos
tos ín hoy ben per encima!

Calla aquí'l siño Benardo,
le va la coqueta al suelo,
y sin pensáselo brenca
decide quedase muerto.

Con lo que may se sabrá,
dáu que may llegue a fé falta,
si l'ha hablláu más ben el vino
u l'ha hablláu más ben el aigua.

Lo que sí se sabe prou
é qu'el güen siño Benardo
de como las cosas van
n'estaba prou más que farto.
Como lo'stán más de mil
onque no se mueran tanto.

 

(*) "Chocolateros": mote de los estadillanos. (Nota del administrador)